Espero que Eric y Jud os vuelvan a enamorar. Ésa es la palabra que define perfectamente el apetito que siento por él. Por mi alucinante, guapo, sexy y morboso marido. Todavía no me lo creo. Estamos en Fresno, Estados Unidos, disfrutando de nuestra luna de miel, y no quiero que acabe nunca. Acomodada en una maravillosa hamaca, tomo el sol en toples. Atiendo a caballeros serios y solventes, ofrezco un trato agradable y muy cercano. Mis servicios son variados, lujuriosa una llama ardiente insasiable 0.
Quedas para ir de cañas, para comerte un buen brunch los domingos, para ir al cine entre semana. Hay canas, sí, pero teñidas. Nadie las ve. Voto por lo segundo. Eso ya sí que no podría superarlo. Esto, dicho por alguien que ya esté en la veintena, es otra barbarie cósmica.
Aquí hay cinco razones comunes por las que ellos podrían estar perdiendo interés y qué puede hacer para reavivar la chispa. La vida puede volverse agitada y, como resultado, el deseo puede quedar en un segundo plano. A veces, es preferible descansar, explica la experta y para muchos de ellos el trabajo se convierte en el centro de su ciclo de vida cuando intentan cuidar de sus familias, añade. Si tu marido aparentemente ha perdido el interés en empezar el acto sexual, podría ser que simplemente no se sienta cómodo haciéndolo.